Unas pocas ideas y reflexiones (como siempre, discutibles) sobre la gestión del conocimiento y su funcionamiento en general y para las empresas en particular-. Proceden de mi experiencia en la implantación de esto de la gestión del conocimiento y dinamización de comunidades en mi empresa:
- Primera reflexión: "¿Para qué quieres gestionar el conocimiento?" Si no tienes claro para qué te va a servir esto de gestionar el conocimiento, te recomiendo que te enteres de qué es y para qué sirve, que evalúes si te sirve para algo a ti (esto ultimo NO equivale a que haya servido a otros sino que te sirva a TI) y, finalmente, que te plantees implantarlo y lo implantes. Cualquier cambio en esta secuencia lógica es ilógico.
- Segunda reflexión: "¿Tienes conocimiento que gestionar?" Siempre he pensado que la rueda apareció cuando alguien quiso moverse y no sabía cómo, no a la inversa. Es decir, no hay nada más triste que sistemas de gestión del conocimiento sin gente que los use y sin ningún conocimiento que gestionar. Perdón, si que lo hay: herramientas de gestión del conocimiento con gente usándolas sin saber muy bien porqué o para qué, pero que les han dicho que si las usan tienen un +10% de variable a fin de año.
- Tercera reflexión: "Los caminos se hicieron para no seguirlos" Las normas y los procedimientos son para el backoffice. El frontoffice de un sistema de gestión del conocimiento no tiene normas escritas (o tiene las mínimas indispensables): las normas las imponen los usuarios, la comunidad y el sentido común. En mi opinión, lo mejor es un learning by doing.
- Cuarta reflexión: "¿haces o dices que haces?" Las empresas que creen en la gestión del conocimiento y la aplican, reflejan su utilidad en la cuenta de resultados. El resto lo que hacen es marketing, charlatanería y copy&paste de presentaciones de gurús.
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